Los problemas visuales son de suma importancia para la relación de los adultos mayores con su entorno. Si aparece la más mínima señal de alerta, como una visión borrosa o reducción de la vista, se debe acudir a la brevedad donde un oftalmólogo para detectar la causa de la anomalía y aplicar el tratamiento adecuado.
La mala visión genera caídas, miedo a salir a la calle y problemas de relación con los demás. Por ende, el adulto mayor experimenta una sensación de aislamiento social.
Principales problemas visuales en adultos mayores
Las personas mayores deben someterse al menos una vez al año a un control oftalmológico completo para diagnosticar alguna posible afección visual. Las patologías visuales más comunes en los pacientes de este rango etario son:
–Cataratas: se genera por una pérdida gradual de la transparencia del cristalino, provocando una pérdida de la agudeza ocular. En sus fases iniciales se manifiesta con el deslumbramiento, la reducción de la sensibilidad a los contrastes y problemas para detectar los colores y relieves.
El riego de tener cataratas se incrementa con la edad avanzada, infecciones, traumatismos oculares, diabetes y antecedentes xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 de la afección en la familia. Afectan al 20% de las personas mayores de 65 años, al 35% de los de 75 años en adelante y al 60% de xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 los mayores de 85. Esta patología tiene un tratamiento satisfactorio si es que se obtiene un buen diagnóstico, que consiste en xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0 xa0cirugía.
xa0-Presbicia: popularmente conocida como “vista cansada”, la presbicia es una consecuencia de la degeneración del ojo y la reducción de la elasticidad del cristalino. Es una condición prácticamente inevitable y que no tiene cura, aunque puede mitigarse. La enfermedad comienza a aparecer entre los 40 y 45 años de edad.
Como corrección parcial, se pueden utilizar anteojos graduados con lentes convergentes, según el grado del problema visual.
Glaucoma: consiste en una enfermedad que afecta al nervio óptico. La función de éste es llevar la información visual detectada por el ojo hasta el cerebro. El deterioro de este nervio es lento y progresivo, condición que se conoce como glaucoma crónico.
Si bien aún no se conocen totalmente las causas del glaucoma, la mayoría de las veces aparece vinculado a un incremento de la presión ocular, desencadenado por una anomalía en la filtración del humor acuoso, líquido que se sitúa en el interior del ojo.