Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Magdeburg, en Alemania, determinó que mediante un programa digital de entrenamiento para los ojos se pueda restaurar parte de la vista perdida debido al glaucoma, que hasta el momento se consideraba como una patología irreversible.

Según la publicación en el medio especializado JAMA Ophthalmology, algunos pacientes con glaucoma pudieron recuperar una parte notoria de la visión luego de llevar a cabo este entrenamiento de los ojos por varios meses.

El glaucoma consiste en una compleja enfermedad que daña al nervio óptico y, si progresa a fases avanzads, conlleva a la pérdida de la visión. Generalmente, la porción que se afecta primero es la lateral.

Entre 2004 y 2007, los científicos revisaron la capacidad ocular de 30 pacientes con glaucoma de ambos sexos, entre los 39 y 79 años de edad. La mayor parte de las personas sufría la enfermedad en ambos ojos, mientras que el daño en la retina de cada ojo osciló desde moderado a severo, de la misma manera que la pérdida de la vista asociada a estos problemas.

Los individuos se dividieron al azar en dos segmentos del mismo tamaño. Por tres meses, un grupo tuvo sesiones de entrenamiento de recuperación de la vista de media hora de extensión, dos veces diarias, seís dias a la semana, enfocándose en el globo ocular más afectado. El paciente tenía que seguir puntos lumínicos en una pantalla oscura, mientras los mismos se iban trasladando de manera controlada para la estimulación de los centros de visión periférica afectados por el glaucoma. Mientras duró la investigación, la dificultad de las sesiones iba variando según el progreso de cada persona.

Por su parte, el segundo grupo tuvo sesiones computarizadas donde solamente necesitaban detectar la orientación de los objetos que surgían en la pantalla. Los puntos se situaron de manera estratégica para la estimulación de los centroas de visión central que no se dañaron por el glaucoma.

Los investigadores determinaron que la capacidad de ver puntos aumentó de forma notable en el primer grupo. La explicación es que el ejercicio robustece las conexiones cerebrales que no sucumbieron al daño generado por el glaucoma, mejorando la eficacia de las vías neurológicas primordiales para la visión. Por ende, un globo ocular influido por el glaucoma, aunque puede mandar menos información al cerebro, el mismo tendrá una mayor capacidad de interpretación de los datos que recibe.

Si bien los resultados del trabajo traen esperanza, los ejercicios de entrenamiento no traen ventajas a todos los pacientes con glaucoma. Los que han perdido la vista de forma total o que cuentan con muu poca capacidad, no tendrán los beneficios de este tratamiento.

 

 

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