Curiosamente, la mayoría de los accidentes o traumatismos oculares ocurren en el hogar y no en el trabajo. Por este motivo, es fundamental adoptar medidas de prevención en nuestras casas para cuidar la preciada salud visual.

Una infinidad de elementos podría causar estos problemas oculares: productos de aseo, aceite del sartén, percheros y trabajos de jardinería, entre muchos. Estas lesiones pueden consistir en simples irritaciones parciales, conjuntivitis, hasta traumatismos visuales graves.

Los accidentes domésticos pueden ocurrirle a cualquier persona. Sin embargo, debemos tener un cuidado adicional con los niños, ya que son más propensos gracias al uso que le entregan a los objetos hogareños comunes como lápices, pegamento o cualquier producto.

Recomendaciones para evitar accidentes visuales

Aunque algunos consejos parezcan obvios, muchas veces no los tomamos en cuenta. A continuación, señalaremos algunas recomendaciones para evitar accidentes oculares en niños.

-Enseñar a los menores a no jugar con utensilios como cubiertos, lápices, cepillos dentales o peinetas.

-Dejar fuera de su alcance productos como detergentes, elementos de aseo y cosméticos. Todo tipo de herramientas también deben quedar guardadas en un lugar seguro.

-Vigilar sus actividades diarias.

En el caso de los adultos, aunque las recomendaciones también puedan ser evidentes, se debe insistir en la aplicación de estas buenas conductas:

-No apuntar en dirección a la cara objetos con puntas como cuchillos, tijeras o lápices.

-Al leer, escribir o realizar cualquier actividad que necesite una concentración permanente, ocupar un espacio correctamente iluminado.

-Someterse periódicamente a exámenes visuales. Si detectas cualquier irregularidad, acudir a un servicio oftalmológico a la brevedad.

-Al trabajar con productos químicos o herramientas eléctricas, ocupar una protección visual apropiada. Las partículas que se desprenden pueden dañar nuestra visión. Lo mismo aplica para las labores de jardinería.

-Dentro de lo posible, trabajar cerca de un recipiente con agua para limpiar los ojos en caso de cualquier inconveniente.

-No apuntar hacia el rostro los envases rociadores de productos químicos para la limpieza de la casa. Deben ser aplicados a una distancia considerable de la cara.

-Lavarse las manos luego de usar cualquier producto químico, para evitar llevarlo a los ojos de manera accidental.

Si ocurre algún daño visual por accidentes, cualquiera sea la gravedad de la lesión, de no tratarse a tiempo y de forma óptima podría derivar en una pérdida de la visión a largo plazo. Por este motivo, si se da alguna de estas lamentables situaciones, es fundamental acudir a un oftalmólogo rápidamente para comenzar con el tratamiento correcto.

 

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