Porque en verano también debes cuidar tu salud visual, te entregamos una serie de tips para evitar problemas oculares en las vacaciones. No dejes que la época de descanso enferme tus ojos y descubre si eres candidato a cirugía Lasik en http://tinyurl.com/ox7yzrn
Durante la época estival, realizamos una serie de actividades que habitualmente no hacemos en otra etapa del año. Por ejemplo, muchas personas aprovechan de pintar la casa, arreglar puertas o muebles. No obstante, los expertos señalan que varias de las lesiones visuales en esta época se derivan de objetos extraños, como aserrín, astillas de madera y clavos. Por ende, es importante incorporar unas gafas protectoras profesionales antes de comenzar algún tipo de proyecto manual.
Por otra parte, también se abre la temporada de piscina. Si se siente ardor, picazón o punzadas luego de bañarse en una de estas, significa que los químicos presentes no están balanceados y pueden ser peligrosos para la visión, por lo que se debe salir inmediatamente y no volver a ingresar. Posteriormente, lavar los ojos con agua limpia y, si la irritación continúa, acudir donde un oftalmólogo a la brevedad.
Asimismo, la práctica de deportes debe hacerse con anteojos protectores resistentes, según las necesidades de cada disciplina. No es extraño recibir goles en la cara, cabeza y ojos con algún implemento a gran velocidad, por lo que es de suma importancia cuidar los globos oculares de estas situaciones.
Por último, tomar sol de forma prolongada no solamente es nocivo para la piel, sino que también para los ojos. Por este motivo, es primordial usar lentes para el sol con filtro UV, las que se deben ajustar correctamente al contorno de los ojos y, de ser posible, conseguir un modelo que cuide la vista desde todos los ángulos de una forma envolvente, aunque no sean los implementos de última moda en cuanto a su diseño.
No obstante, las gafas de sol no son una medida suficiente si se piensa pasar todo el día bajo los rayos ultravioleta. En consecuencia, deben ser complementadas mediante el uso de un gorro o sombrero de ala ancha que proteja todo el rostro de los efectos nocivos de los rayos del sol.