Aún cuando los padres cuidan la piel de los niños con protectores solares, muchas veces se olvidan de los ojos. Y es que el 98% de los menores no utiliza anteojos de sol, de acuerdo a diversos estudios médicos. Te contamos cómo seleccionar el más adecuado.
Los ojos de los niños, al estar en desarrollo, son más vulnerables que los de un adulto. La acumulación de los efectos de los rayos ultravioleta en los globos oculares incide en la aparición de enfermedades futuras, como la degeneración macular o cataratas. Por ende, los lentes de sol infantiles no son solamente un accesorio de moda, sino que son necesarios y primordiales.
Ante esto, los expertos aconsejan adquirir los lentes de sol en lugares establecidos, asegurándose de su calidad y que sean homologados. Por ende, se debe evitar la compra de estos elementos en puestos ambulantes y sitios similares.
Fragilidad visual infantil
Las pupilas de los niños son más grandes que las de las personas adultas, haciendo que pueda ingresar una mayor cantidad de luz y, en consecuencia, entregándole un mayor campo de acción a los rayos ultravioleta. Asimismo, el cristalino no ha terminado su desarrollo. Por este motivo, el ojo no puede llevar a cabo de manera satisfactoria su operación de filtrado.
Por último, los globos oculares de los menores cuentan con menos pigmentación en los tejidos visuales. Estos actúan como sistemas de protección ante la radiación nociva del sol.
¿En qué aspectos fijarse para adquirir lente de sol para niños?
Para escoger lentes de sol para niños que sean una protección real para sus ojos y que no signifiquen algún peligro, los especialistas recomiendan tomar en cuenta los siguientes aspectos:
– Conseguirlas solamente en tiendas especializadas.
– Procurar que tenga la marca “CE”, como una garantía de estándar mínimo de calidad.
– Fijarse en el número de categoría de filtro.
– Elegir micas de calidad, ya que protegen y duran más tiempo sin desgastarse.
– Los mejores lentes de sol son los que brindan la mayor protección lateral que se pueda.
– Ocupar estuches resistentes a caídas y golpes.
– Se aconsejan los lentes grises, marrones, o cualquiera que modifique en menor medida la percepción de los tonos.