Aun cuando es una enfermedad poco frecuente, los diversos tipos de cáncer de ojo son bastante delicados ya que se expanden rápidamente a otras áreas del cuerpo. Sin embargo, los últimos avances médicos están logrando mejores resultados en la visión con los tratamientos.
Los melanomas de la úvea consisten en los tumores visualers malignos primarios más comunes en personas caucásicas y de ojos claros. Este segmento de la población es ocho veces más propensa a sufrir este cáncer, en comparación a los morenos, y tres veces más que los asiáticos.
Esta enfermedad afecta a personas de entre 50 y 60 años, fundamentalmente a los hombres. No obstante, en Estados Unidos se han diagnosticado casos en menores de 20 años. Los antecedentes familiares y la exposición al sol prolongada también son factores que inciden en el desarrollo de la patología.
La primera etapa del melanoma uveal es asintomática. Sin embargo, cuando el tumor va creciendo, ocurre una distorsión de la pupila, visión borrosa, reducción de la agudeza visual por el desprendimiento secundario de la retina y glaucoma.
Asimismo, el cáncer de ojo puede ser mortal, ya que tiende a extenderse a órganos vitales como los pulmones o el hígado.
Tratamiento para el cáncer de ojo
Scott Oliver, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, descubrió un innovador método para tratar el cáncer de ojo, el que podría resultar beneficioso para los pacientes con esta afección.
La investigación fue publicada en la revista científica especializada “Archives of Ophtalmology”, en donde el autor del trabajo explica minuciosamente este método basado en la inyección de aceite de silicona dentro del globo ocular para cuidarlo en un 55% de la radiación nociva que se usa para el tratamiento de la enfermedad. Esto se aplica para prevenir el efecto secundario de pérdida de la visión.
Como la técnica más usada para combatir esta enfermedad es la radioterapia, Oliver afirma que a través del aceite de silicona se puede evitar la muerte de las células visuales y que no ocurra una ceguera permanente.