Un pequeño implante mejora la visión a personas con degeneración macular en fase terminal, la causa fundamental de ceguera en mayores de 65 años. Por otra parte, si padeces algún problema de refracción, pide tu prechequeo gratuito en http://tinyurl.com/ox7yzrn
La degeneración macular es una patología que produce un cambio en las células de la mácula, zona central de la retina. Así lo explica el presidente y director de Oftalmología Córnea y Cirugía Refractiva en el Hospital Universitario MedStar Georgetown, Jay Lustbader. El experto sostiene que en algunos pacientes, la mácula sufre una cicatrización en el centro de la retina, generando un gran punto ciego al centro de la visión.
Este telescopio implantable en miniatura (IMT, debido a sus siglas en inglés), fue aprobado de manera reciente por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para su utilización en pacientes mayores de 75 años de edad. La intervención es parte del programa de tratamiento “CentraSight”.
Para llevar a cabo el implante, se lleva a cabo una incisión de 12 milímetros en la córnea del paciente, para reemplazar el cristalino por el dispositivo.
Lustbader asegura que la idea de la operación es ampliar la vista y disminuir el tamaño del punto ciego, de manera que las personas que padecen degeneración macular puedan volver a ver. Asimismo, agrega que el telescopio en el ojo con la patología sustituye la visión central, mientras que el otro globo ocular preserva la visión periférica.
Luego de unas semanas de la intervención, los pacientes deben hacer ejercicios especiales para aprender a mantener el equilibrio de los dos campos de la visión.
Sin embargo, los especialistas aseguran que el implante no es la solución para todos los casos, además que puede implicar riesgo. La cirugía podría derivar en severos y potenciales efectos secundarios como, por ejemplo, lesiones en la córnea. Esta situación empeoraría la calidad de la vista.