Los cosméticos debidamente certificados para maquillar los ojos son seguros si se aplican apropiadamente. No obstante, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), ocuparlos de una manera inadecuada deriva en el riesgo de alergias, infecciones o lesiones en las pestañas y ojos.
Uno de los inconvenientes más severos que pueden suceder al maquillarse es dañar la córnea del globo ocular con la punta de un lápiz o el aplicador de máscara. Esta situación, además de ser bastante dolorosa, necesita de una atención oftalmológica a la brevedad.
Precauciones al momento de maquillarse
Para prevenir cualquier lesión al maquillarse, la FDA recomienda adoptar las siguientes medidas de seguridad:
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No compartir los cosméticos para evitar infecciones oculares. Al aplicarse una prueba de cierto producto en tiendas, es importante asegurarse de que los aplicadores sean desechables.
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Suspender el uso si ocasiona alguna molestia, reacción o irritación. Si este problema se mantiene, se debe consultar a un médico a la brevedad.
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No poner los cosméticos al sol ni en lugares calurosos. Los conservadores del maquillaje pueden perder sus priopiedades si son expuestos a altas temperaturas, como por ejemplo dentro de un vehículo.
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No maquillarse en el automóvil, bus o cualquier vehículo en movimiento. Las probabilidades de pasar a llevar el interior del ojo en alguna irregularidad del pavimento o un frenado inesperado son altas. Según la FDA, un leve rasguño en la córnea puede derivar en una infección severa.
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No utilizar saliva para humectar, limpiar aplicadores o corregir trazos, ya que las bacterias son perjudiciales. Asimismo, si la máscara se secó, se debe desechar. Tampoco es aconsejable agregar agua porque, además de contaminarse el maquillaje, se pueden diluir los conservadores.
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Reemplazar los cosméticos cada tres meses. Si aparece alguna infección, estos deben ser desechados inmediatamente.
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Si se padece de ojo seco o al utilizar lentes de contacto, evitar el uso de productos metalizados o que puedan desprender partículas que caigan dentro del ojo y generen irritación e infecciones.
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Desmaquillarse todas las noches, especialmente si se usan máscaras pesadas. Los ojos deben enjuagarse con suavidad, luego de ocupar un removedor de maquillaje.
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La aplicación de los cosméticos es externa, manteniendo los trazos por el borde exterior de las pestañas y prevenir el bloqueo de las glándulas sebáceas de los párpados, las cuales brindan aceites que protegen a los ojos.