El espacio de trabajo es fundamental, ya que aquí se pasa la mayor parte del día. Por ende, crear un clima cálido es primordial. Esto puede conseguirse a través de los colores, los cuales actúan como estimulantes visuales.
Existen dos tipos de colores: los estimulantes y relajantes. Las tonalidades estimulantes corresponden a la gama cálida de rojos, anaranjados y amarillos. Por su parte, los segundos son de una gama fría, correspondientes a los azules y verdes. Entre los colores medios se puede encontrar el violeta.
Para un espacio creativo, se debería escoger un color que fomente la hiperactividad intelectual, como el amarillo con algunos toques naranjas. En algunos espacios, se puede incluir algo de verdes o azules para el relajo visual.
En el contexto de un trabajo o actividad que implica tomar decisiones rápidas y certeras, el rojo debe estar incorporado. Por otra parte, los azules o marrones son ideales para las decisiones con cautela.
Hiperactividad y estimulo visual
De todas maneras, las personas creativas e hiperactivas se estimulan mejor en un espacio vacío, con tonos blancos, neutros o un gris claro. En contraste, la gente que requiere estímulos visuales fuertes para desempeñar sus funciones, rinde mejor en un ambiente con tonalidades multicolor. Asimismo, el verde contribuye a la concentración y a refrescar la mente.
Sobre el entorno personal
Las predilecciones geográficas, culturales y personales inciden en la actitud hacia el color. Puede que cada persona reaccione de forma distinta al color, por lo que el entorno más próximo debería ser una opción bastante personal, algo compleja de conseguir en una oficina.
Por ende, es evidente la importancia de los colores ergonómicos en un puesto de trabajo. El campo visual de un trabajador en su puesto, como las pantallas y la superficie de trabajo, es primordial en cuanto a su comodidad.
Esto pone de manifiesto la importancia de los colores ergonómicos en el puesto de trabajo. Las tonalidades no ergonómicas, como por ejemplo las pantallas rojas que sobreestimulan, o tener un contraste alto entre paneles negros y papel blanco, dificultan la concentración y generan fatiga ocular y estrés visual.