Las alteraciones de refracción del ojo son anomalías en las lentes del globo ocular, que consisten en la generación del foco de la visión en otras zonas que no corresponden a la retina. Por ende, se produce una visión borrosa. Estas afecciones pueden aparecer por la curvatura de la córnea o por una longitud distinta del ojo.
Las siguientes enfermedades oftalmológicas son los errores de refracción más comunes:
– Miopía: la longitud del ojo genera que el foco de la vista se lleve a cabo por delante de la retina, sobre todo en la visión lejana. En contraste, no hay mayores problemas para enfocar los objetos cercanos.
Generalmente, la miopía se desarrolla en el periodo escolar y para los 20 años se estabiliza. Afecta de la misma forma a hombres y mujeres, existiendo una prevalencia genética en su desarrollo.
– Hipermetropía: el globo ocular es demasiado corto, produciendo un enfoque en la parte posterior de la retina. De esta manera, a diferencia de la miopía, en esta enfermedad existen dificultades para ver de cerca. También hay una visión borrosa.
– Astigmatismo: en esta patología, la curvatura de la córnea es anormal, causando una visión distorsionada o de varios focos a la vez. Habitualmente, acompaña a la miopía o hipermetropía.
– Presbicia: a medida que avanza la edad, la capacidad de enfoque se va perdiendo gradualmente. Este problema afecta, en su mayoría, a pacientes entre los 40 y 60 años de edad.
Diagnóstico
Un oftalmólogo diagnostica los errores de refracción a través de un examen completo de los ojos con dilatación de pupila. En muchas ocasiones, las personas que sufren estas afecciones acuden al especialista porque tienen incomodidad en la vista o visión borrosa. No obstante, otros pacientes desconocen que su vista podría ser mejor de la que tienen.
Síntomas generales de los errores de refracción
En general, los errores de refracción generan una visión borrosa. Asimismo, también pueden producir los siguientes síntomas:
– Visión nublada.
– Visión doble.
– Dolor de cabeza.
– Fatiga visual.
– Luz deslumbrante.
-Entrecierre de ojos para intentar ver correctamente.
Tratamientos para los errores de refracción
Los errores de refracción pueden tratarse con la utilización de anteojos, lentes de contacto o cirugía Lasik. Sin embargo, el oftalmólogo es el encargado de realizar una evaluación y determinar cuál es el método más apropiado para cada persona, según sus antecedentes y el desarrollo de la enfermedad que padezcan.