La tecnología sigue haciendo de las suyas, pues sólo con una muestra de saliva se puede determinar la posibilidad de contraer degeneración macular.
La degeneración macular llega a desarrollarse a partir de los 40 años, pero hay quienes están más expuestos a padecer más tempranamente esta patología o bien, desarrollarla de manera intensa y sufrir una ceguera.
Para esto se ha inventado una manera de estudiar los genes a través de la saliva. Según el Departamento de Genética de la Fundación del Instituto de Microcirugía de Barcelona, un 70% de la probabilidad de padecer esta enfermedad asociada a la edad, está dada por el ADN de cada persona.
Es por esto que en Estados Unidos realizaron un macro estudio donde pudieron determinar los 19 factores que inciden en esta patología. De esta manera los pacientes se clasifican en cuatro grupos de riesgo: Muy bajo, bajo, moderado y alto.
Pero la investigación recién comienza, porque si analizamos, son 30.000 genes que componen nuestro ADN. Si se logra establecer la mayor cantidad de elementos que producen la degeneración macular, se podrá entonces llegar a tratamientos, para cada paciente en especial.