La presbicia, la cual se refleja en la dificultad para observar de cerca, se produce a raíz de la pérdida de elasticidad del cristalino y el músculo cicliar, reduciéndose el poder de acomodación del sistema visual. Lo anterior responde al proceso de envejecimiento de la persona, por lo que la condición se da frecuentemente después de los 40 años.
Los dos medios para tratar la presbicia han sido el uso de lentes y la cirugía. El uso de anteojos es sólo una solución temporal, ya que la acomodación visual va empeorando con el paso del tiempo, siendo necesario un cambio periódico de lentes.
Ahora se ha agregado una tercera vía para tratar la presbicia, el uso de gotas. Éstas contienen un neurotransmisor y un antiinflamatorio. El primero compensa la disminución de la sustancia en el sistema nervioso central que se produce por el paso de los años. El segundo, reduce los efectos secundarios que causa el neurotransmisor.
Según especialistas, en los más de tres mil casos en que se ha probado, aproximadamente el 80% de los pacientes ha dejado de utilizar anteojos.