Especialistas del Hospital Garrahan de Buenos Aires evitaron que Luciano Morel Penco, un pequeño de sólo 10 meses, perdiera la vista en ambos ojos a raíz de un retinoblastoma bilateral, tumor ocular frecuente en niños.
Mediante un tratamiento pionero en América Latina, al pequeño Luciano Morel Penco se le aplico una quimioterapia dentro del ojo, la cual utiliza la arteria oftálmica para atacar el tumor sin que la droga afecte al resto del organismo.
Fue en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York donde se capacitaron, en laxa0 llamada quimioterapia superselectiva en la arteria oftálmica, varios miembros de equipo médico que atendieron al menor.
Aún cuando el procedimiento fue realizado con éxito en el ojo derecho del pequeño Luciano, nada se pudo hacer en el izquierdo debido al avance que presentaba el cáncer. En definitiva, y gracias a la técnica importada de Estados Unidos, se impidió que el pequeño Luciano perdiera totalmente su visión.
Debido a su condición, los hijos de Luciano tendrán hasta un 50% más de probabilidades de padecer el mismo cáncer. Si existen antecedentes familiares, se debe consultar a un especialista inmediatamente después de nacidos o, incluso, estando todavía en el útero, lo cual se logra a través de una ecografía.