Las células del cristalino carecen de regeneración: por ende, el ojo es el órgano que se deteriora de manera más rápida. Al transcurrir el tiempo, la mayor parte de las personas padecen problemas visuales como las cataratas o la vista cansada, situaciones que ocurren por el veloz desgaste de esta parte del globo ocular.
Las manifestaciones iniciales del deterioro ocular surgen aproximadamente desde los 45 años, cuando se pierde la elasticidad del cristalino. La consecuencia más habitual es la dificultad para ver de cerca, patología que se denomina presbicia y que afecta a cerca del 95% de la población mayor de 50 años.
Salud visual en la vejez
Los ojos son además el órgano en el que primero se evidencian los síntomas del envejecimiento, según expertos de la Clínica Baviera, en Madrid, España.
El cristalino “es una de las partes del ojo que más pronto y rápido se deteriora”, esto es debido a que, “a diferencia de la piel, sus células no se regeneran”. Este deterioro “ocasiona que la mayoría de la población con edad avanzada, sufra vista cansada y cataratas“, sostienen.
No basta esperar que se presenten dificultades para ver. A partir de los 40 años, un control anual con el oftalmólogo puede ayudar incluso a detectar patologías que podrían estar avanzando silenciosamente. Las visitas periódicas al oftalmólogo “permiten detectar problemas de salud y tratarlos para que no afecten la calidad de vida“, subrayan los expertos.
Aceleración del deterioro visual
La edad no es el factor exclusivo que apresura el proceso de envejecimiento de los ojos. Otra incidencia relevante en este aspecto es la sobreexposición a los rayos ultravioleta del sol, ya que el daño es acumulativo y puede producir cataratas.Otra zona del ojo que puede sufrir los efectos del sol es la retina. Por este motivo, los oftalmólogos aconsejan cuidar los ojos con lentes de sol homologados, para evitar el avance de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).