Nuestro organismo no puede crear ácidos grasos esenciales como el omega-3, por lo que consumirlo no solo beneficia el funcionamiento del cuerpo, sino que también entrega múltiples ventajas a la salud visual.Una investigación asegura que una dieta rica en estos ácidos grasos podría contribuir a prevenir la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), causa fundamental de ceguera en mayores de 50 años de edad.
La degeneración macular asociada a la edad consiste en una enfermedad degenerativa de la retina, que provoca una pérdida de la visión central, dejando solamente la visión periférica.
En un ratón con DMAE, expertos del National Eye Institute, en Estados Unidos, detectaron que una alimentación abundante en ácidos grasos omega-3 puede retrasar el avance de las lesiones. Asimismo, estos ácidos grasos se vincularon también con mejorías en ciertos de estos inconvenientes.
Los investigadores afirmaron a la revista American Journal of Pathology que las conclusiones vistas en los ratones concuerdan con los análisis epidemiológicos acerca de la disminución de riesgo de DMAE debido a la ingesta de los ácidos grasos omega-3 de cadena larga.
Los ácidos grasos omega-3, específicamente el DHA, juegan un rol de suma importancia en la capa de células nerviosas de la retina. Incluso, un trabajo publicado en la revista Archives of Ophthalmology en 2008 ya había arrojado que una dieta rica en este ácido graso podría disminuir las probabilidades de DMAE hasta un 38%.
La Alliance explica que, aunque cerca de 25 a 30 millones de personas sufren de DMAE en todo el planeta, el conocimiento de esta patología es bajo. Los científicos del National Eye Institute, liderados por el doctor Chi-Chao Chan, determinaron que los ratones que fueron alimentados con abundantes cantidades de ácidos grasos omega-3 exhibieron un desarrollo más lento en sus lesiones de la retina, en contraste con los animales que tuvieron una dieta pobre en omega-3.
Incluso, algunos ratones del conjunto con la dieta rica en el ácido graso tuvieron algún grado de reversión en las lesiones generadas por la enfermedad.
Alimentos con omega-3
Los aceites vegetales, mariscos, pescados, la yema del huevo y frutos secos, así como las semillas de chía, linaza y salvia, son algunos de los alimentos ricos en los ácidos grasos omega-3.