A través de la alimentación puedes beneficiar o dañar la salud de distintos órganos y el ojo también se ve afectado. Por este motivo, es importante saber qué alimentos son saludables, pero también cuáles son los más dañinos.
Existe una relación entre la alimentación y la prevención de enfermedades como la degeneración macular, el glaucoma, la fotofobia, la retinopatía diabética y las cataratas. Concretamente, los productos abundantes en carotenoides, que son pigmentos naturales presentes en algunos tipos de frutas y verduras, contribuyen a la prevención de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), según una investigación publicada por la revista especializada “ Ophthalmic and Physiological Optics”.
La zeaxantina y la luteína son los carotenoides fundamentales hallados en la retina y la mácula. La primera puede encontrarse en el melón, el mango, la papaya y la naranja. Por su parte, el maiz brinda la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en conjunto. Asimismo, las verduras de hoja verde, como la espinica y el brócoli, también son una excelente fuente de estos suplementos.
Los alimentos ricos en luteína, xantina, retinol y vitamina A, nutrientes también positivos para la salud de los ojos, son todos los que poseen colores rojos, anaranjados e inclusive amarillos. Los que tengan una tonalidad verde oscura también caen en esta categoría.
Según los autores del estudio, el trabajo deja en evidencia que la dieta básica debe poseer cantidades abundantes de verduras y frutas frescas para asegurar una buena salud, ingiriendo varios de los antioxidantes requeridos para la prevención de algunas enfermedades oculares.
Alimentos que perjudican la visión
Los ojos reciben oxígeno, energía y nutrientes mediante el torrente sanguíneo. Si la sangre contiene toxinas, la circulación de esta se dificulta, llegando una menor cantidad de nutrientes a los globos oculares. Por ende, ciertos alimentos que perjudican al cuerpo también desgastan la salud visual.
En ese sentido, el azúcar refinado no posee nutrientes esenciales, obligando al organismo a utilizar sus propias reservas de minerales y vitaminas. Asimismo, modifica los niveles de azúcar en la sangre, debilitando al sistema visual, al igual que ocurre con la diabetes. Otros alimentos perjudiciales para la visión son los cereales y harinas refinados, así como las grasas trans.