Una terapia típica usada para la ambliopía podría ser útil, en bajas dosis, para detener la progresión de la miopía en menores.
El equipo científico liderado por Donald Tan, del Instituto de Investigación Ocular de Singapur, realizó un ensayo clínico de cinco años de duración donde participaron 400 niños de entre 6 y 12 años de edad.
La atropina, uno de los fármacos para tratar la ambliopía, cuenta con diversos efectos secundarios cuando se usa en altas dosis. Por este motivo, aunque se conoce que también puede contribuir a combatir la miopía severa, no se haya expandido su utilización.
En el estudio, los científicos averiguaron si la administración de dosis bajas conseguía una efectividad similar a la que se tiene con concentraciones mayores, disminuyendo también los efectos adversos.
Para esto, dividieron a los menores en tres grupos que recibieron cada noche un colirio con distintas concentraciones (0,5, 0,1 y 0,01%) por dos años. Luego de un periodo de 12 meses de descanso de la medicación, recomenzaron otra ronda de dosis de 0,01% durante otros dos años.
Una vez terminado el ensayo, se determinó que los niños que habían recibido atropina de 0,01% fueron quienes exhibieron una menor miopía, en contraste con los pacientes tratados con dosis más altas.
Así, se comprobó que el colirio en la dosis más reducida ralentizaba el avance de un 50% más que nos niños no tratados con la medicación en una investigación anterior.
Por último, los investigadores observaron que atropina al 0,01% es lo suficientemente segura como para
empezar a usarse, una vez que se hayan hecho todos los estudios pertinentes, en niños entre 6 y 12 años por un tiempo de hasta cinco años.
Fuente: diariomedico.com