Las cataratas consisten en una opacidad en el cristalino que, por carencia de transparencia, dificultan gradualmente la vista. Esto genera una reducción al percibir los colores, intolerancia a la luz y visión de puntos flotantes o negros.
La cirugía para cataratas es una intervención bastante común que no requiere anestesia general ni hospitalización. Se procede a extirpar el cristalino con láser, insertando posteriormente un lente intraocular a la medida del paciente. Este implante será el encargado de sustituir la función del cristalino.
Generalmente, no se operan los dos ojos el mismo día, sino que se deja un intervalo de cinco días a una semana.
El paciente debe consumir los medicamentos recetados por el oftalmólogo y colocarse sus gotas (en caso de que sea necesario) antes de la cirugía, tomando también un desayuno liviano. No se debe tomar aspirina una semana antes. Por lo general, la recuperación ocular puede llegar hasta las seis semanas.
Cuidados post operatorios
- Usar gotas durante el post operatorio, tal como lo recomendó el cirujano.
- Proteger sus ojos con lentes de sol durante el día y en la noche con protectores de acrílico en el ojo operado.
- Reposar los primeros 3 días.
- No tocar ni frotarse los ojos.
- No realizar fuerzas ni agacharse el primer mes.
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Asistir a control periódicamente con el médico.
La mayoría de las cataratas vinculadas al avance la edad, surgen de forma progresiva. Por este motivo, puede ser que las modificaciones en la vista que produce esta patología no siempre se podrán advertir de inmediato en sus etapas iniciales. De esta forma ven las personas con cataratas.