Estar por tiempos prolongados cerca de las pantallas electrónicas podría crear una generación de miopes, según una investigación de la Fundación Rementería de España. De esta manera, los niños que están menos de 5 horas al aire libre tienen más prevalencia a desarrollar la miopía, enfermedad que se presenta en el 73% de ellos.
La exposición por periodos largos a las pantallas de los artefactos electrónicos genera que la reserva de acomodación de use de manera incorrecta, lo que culminará con una generación de miopes y la aparición de una vista cansada muchos años antes que los casos actuales. Así lo explica Cecilia Sánchez Ramos, directora del departamento de Óptica de la Universidad Complutense, de España.
Asimismo, las probabilidades de que se presente una miopía funcional provocada son considerablemente mayores, a la vez que los niños que usan estos dispositivos de cerca tengan menos edad.
Según un informe de la Universidad Internacional Valenciana, el 77,7% de los niños y el 65% de las niñas entre los 8 y 9 años de edad pasan un promedio de 4 a 6 horas al día entreteniéndose con videojuegos.
La miopía juvenil aparece, generalmente, entre los 6 y 8 años de edad, pudiendo avanzar a una tasa aproximada de 0,5 dioptrías anuales a lo largo de 15 a 16 años.
En el rango etario de 5 a 8 años, esta tasa de progresión es de 0,6 a 0,7 dioptrías al año. Desde los 9 años de edad, habitualmente es de 0,8.
Investigaciones oftalmológicas
Estudios recientes han demostrado el vínculo entre la recreación de los menores en el interior del hogar con el riesgo de desarrollar miopía. Una investigación publicada en la revista Ofthalmology, en 2013, señala que incrementar el tiempo de actividad al aire libre una hora a la semana puede disminuir en un 2% las posibilidades de padecer miopía.
Recomendaciones
Varios menores tienen un bajo rendimiento escolar por sufrir problemas oculares. Sin embargo, los padres y profesores se percatan de la situación hasta que los niños empiezan a sentir malestares, como fuertes dolores de cabeza.
Por este motivo, se recomiendan visitas regulares al oftalmólogo, sobre todo si notas que el niño tiene alguna anomalía visual. El especialista determinará la afección, la causa y el tratamiento más apropiado para el menor.