El vítreo es un líquido gelatinoso compuesto por células, por acido hialurónico, por fibras colágenas y por agua y con el paso de la edad esta sustancia se hace más líquida, lo que provoca que a veces que se separe de la retina.

El vítreo es un líquido gelatinoso y transparente que esta adherido a la retina, ocupando el espacio comprendido entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino. Esta sustancia es traslúcida, lo que permite que la luz llegue a la retina, a la vez que da la forma de glóbulo ocular.

Con la edad esta sustancia se hace mas líquida, lo que en ocasiones provoca que se separe de forma espontánea de la retina. Es lo que se denomina desprendimiento vítreo posterior, hallazgo muy frecuente sobretodo en mayores de 65 años.

Se trata de un proceso benigno que solo excepcionalmente se asocia o puede evolucionar hacia un desprendimiento de retina o acompañares de una hemorragia vítrea. Es por ello que todo paciente con desprendimiento vítreo debería ser valorado por un oftalmólogo que descarte estas lesiones. En caso de que existiesen se requerirá tratamiento quirúrgico precoz para reparar estas lesiones.

¿Que notamos cuando se desprende el vitreo?
Aparecen lo que llamamos los cuerpos flotantes, que en realidad son sangre, celulas y fibras colágenas.

Los pacientes lo ven como si fueran telarañas, hilos o moscas. Viene acompañado también acompañado con visión borrosa y destellos de luz, que suelen producirse mas en el lado temporal del ojo.

Los cuerpos flotantes pueden persistir indefinidamente o bien ir disminuyendo poco a poco con el tiempo.

Factores de riesgo.
Los factores de riesgo son el envejecimiento, la miopía, traumatismos oculares o procesos inflamatorios.

Epidemiológicamente, pueden ir aumentando con la edad.

Se da habitualmente entre las sexta y la octava década de la vida, puede afectar a todas las razas y a ambos sexos.

Tratamiento
En la actualidad no existen medidas terapéuticas que eviten este proceso, que no suele requerir ningún tratamiento aunque sí una evaluación oftalmológica inicial.

No obstante si una persona que ha tenido o tiene manchas flotantes durante años, nota un aumento repentino en el tamaño o la cantidad de las manchas, o una repentina aparición de destellos de luz (fotopsias) debería ser valorado por un oftalmólogo que descarte lesión retiniana.

 

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