Tanto el exceso como la ausencia de luz ante los ojos pueden poner en riesgo nuestra salud visual, y provocar desde incomodidad hasta deslumbramiento y fatiga, entre otros trastornos que deterioran la capacidad visual.
Esta situación toma aún mayor relevancia ya que se ha comprobado científicamente que más del 80% de la información que recibimos llega a nosotros a través de la vista, la cual va más allá del globo ocular, ya que forma parte directa de nuestro sistema nervioso central.
Control en la cantidad de luz
Es importante que se controle la cantidad de luz que ingresa en los ojos, tanto en interiores como en exteriores, y sobre todo evitar los cambios en la intensidad, ya que éstos contribuyen de manera directa al desarrollo de padecimientos como fatiga visual, cataratas, degeneración macularxa0relativa y retinopatía diabética, entre muchas otras.
Si bien la luz natural tiene algunos beneficios como ayudar a mejorar el estado de ánimo, la sintetización de la vitamina D3 y es una fuente de energía, al no regularse debidamente, es capaz de tener efectos directos sobre los párpados, promoviendo el desarrollo de cáncerxa0y epiteliomas, o bien causar padecimientos como cataratas en hombres jóvenes, así como dañar la retina, causando retinopatía solar.
Problemas en la calidad de vida
Los efectos que genera la exposición a los rayos UV provenientes del sol, que es la principal fuente de luz, provocan que tanto el cristalino como la córnea no trabajen de manera correcta y se muestren sensibles a los contrastes, afectando la calidad de vida de las personas, que no pueden desempeñar correctamente sus actividades diarias.
Lentes fotosensibles
La protección de la vista de la intensidad de los rayos UV debe realizarse por medio de lentes fotosensibles, los cuales ayudan a regular la entrada de luz al ojo, de acuerdo con las condiciones de iluminación a las que esté sometida la persona, ya sea en exteriores o interiores.
De esa manera, es posible no sólo evitar las consecuencias de los cambios de luz extremos, sino ayuda a tener una mejor percepción de los colores y a mejorar la nitidez visual.