Un gran número de automovilistas prefieren manejar de noche para evitar el tráfico y los molestos ruidos de las “horas punta”, sin embargo muchas personas simplemente deben evitarlo por la dificultad de ver al caer la tarde.
La ceguera nocturna es la poca facilidad para ver en la oscuridad o en la luz relativamente tenue, como en habitaciones con poca luz o manejar al oscurecer.
Existen varias causas relacionadas con este enfermedad como factores hereditarios, falta de vitamina A – causando un trastorno en la retina-, hipertiroidismo, cataratas – nublando los ojos-, degeneración de la retina, problemas de ajustes de niveles bajos de luz a niveles altos, algunos medicamentos, la ingesta de drogas y una mala alimentación.
Los tratamientos asignados para este mal es dependiendo de la ceguera que se presente, pero en general se consumen suplementos de vitamina A, se realiza una operación de cataratas o se utilizan anteojos para corregir los problemas visuales.
Esta enfermedad se vuelve un problema, ya que afecta al campo visual de los conductores por el alcance de las luces, además influyen factores como la edad, el cansancio, el influjo de sustancias y las limitaciones ópticas propias de cada conductor. Por lo que si tienes ceguera nocturna lo ideal es que evites manejar de noche.