En condiciones de gran altitud, incluso las personas que no han pasado por ningún tipo de cirugía refractiva ocular pueden experimentar complicaciones. Aquellos que se han sometido a una operación Lasik tienen un riesgo mayor a causa de los cambios que la córnea ha experimentado tras la intervención, aunque muchos alpinistas que están operados con láser no hayan tenido problemas significativos.
Otros escaladores sí han sufrido problemas serios, incluyendo cambios severos en la córnea, edema corneal, hemorragia en la retina, e isquemia retinal y cerebral, que en algunos casos lleva a la ceguera. Personas con una vista normal también han experimentado cambios en su agudeza visual al estar a gran altitud. En todos los casos de problemas visuales documentados practicando el alpinismo, la agudeza visual retorna a niveles normales tras unas cuantas semanas a menor altitud.
La primera preocupación de los amantes de la alta montaña es en la sequedad ocular y la falta de oxígeno en la córnea. Las grandes altitudes producen sequedad, por lo que puede ser necesario mantener los ojos húmedos con gotas oculares sin conservantes.
Muchas personas que han pasado por una cirugía refractiva, practican deportes extremos sin problemas. Aún así, cualquiera que vaya a participar en este tipo de deportes debería hablar primero con su médico para establecer los posibles riesgos asociados a su situación particular. Discutir el tema con otras personas familiarizadas con los deportes extremos seguramente nos dará información adicional.xa0 Es muy posible que alguien que haya pasado por una cirugía refractiva participe en el tipo actividad que nos interesa.
Fuente: Cirugía Lasik