La retinosis pigmentaria es una de las mayores causas de ceguera en el mundo. Ésta es hereditaria y daña los ojos progresivamente, dejándolos inutilizables en una etapa avanzada. Ante esto, en el MIT crearon el Electric Eye, un chip contenido en una capsula de titanio que se inserta e el globo ocular. Junto a esto se utilizan unos lentes con una pequeña cámara que transmite al chip y éste luego al cerebro. Con esto le vuelve parcialmente la vista al paciente, permitiéndole reconocer rostros y desplazarse dentro del hogar.