La intervención de lente intraocular es otra técnica quirúrgica para pacientes con altas miopías o hipermetropías, que no son operables con el procedimiento de Lasik. De esta manera, el paciente deja de depender de sus lentes de contacto o anteojos.
Los lentes intraoculares son similares a los lentes de contacto, pero son más finos. Se sitúan por detrás de la córnea, insertos en el iris (zona coloreada del ojo). Mejora la visión del paciente en 10 días.
Los lentes intraoculares son parecidos a los lentes de contacto pero más finos y que se ubican por detrás de la córnea, insertados en el iris (color del ojo), mejorando en 10 días la visión del paciente.
Estos son reversibles, proporcionan una excelente calidad visual y son seguros y efectivos. Asimismo, constituyen una solución para una gran gama de errores refractivos, incluso las miopías de hasta 20 dioptrías.
También hay que enfatizar que, aunque pueden ser una solución permanente para distintos inconvenientes visuales, existe la posibilidad de extraer el lente intraocular en todo momento para su actualización o reemplazo.
Los implantes están diseñados para operar con el sistema de enfoque natural del globo ocular. Por este motivo, proporcionan una visión clara y precisa.
El procedimiento se lleva a cabo en un quirófano, utilizándose anestesia local por gotas y se necesita de una micro incisión milimétrica que no requiere puntos. La intervención tiene una duración aproximada de media hora.
Como norma, no se operan los dos ojos el mismo día, dejando pasar una o dos semanas como lapso de receso.