Una investigación de tesis doctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia (España), realizada por Miguel Flores, determinó que la retina es capaz de metabolizar el alcohol, por lo que su consumo excesivo podría generar daños en la vista.
«El daño que causa el alcoholismo en esa estructura no está descrito al día de hoy, pero las evidencias científicas se acumulan. El equipo de investigadores de la UCV dirigido por el doctor Francisco Javier Romero, con el que he llevado a cabo la tesis, ya había demostrado en animales lo que expongo en este estudio, pero ahora ya ha quedado probado en un tejido humano», indicó Flores.
El autor de la tesis aseguró que las investigaciones sobre este tema seguirán, para poder continuar entregando características a este daño de la retina, de modo que pueda pasar a formar parte de la literatura científica.
El estudio comienza con la descripción del epitelio pigmentario de la retina uno de los tejidos que componen parte de la capa que la envuelve. El mismo tiene un estrecho vínculo con los fotorreceptores, células de la retina capaces de absorber los fotones que dan la posibilidad de convertir la energía de la luz en información visual en el cerebro.
De esta manera, cualquier daño que pueda generarse en el epitelio va incidir en los fotorreceptores y, por ende, en la capacidad visual.
Sobre este apartado, el investigador de la casa de estudios hispana recalca que «existen muchos estudios sobre el epitelio pigmentario, a causa de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad o la retinopatía diabética que producen daño en este y, como consecuencia, conducen a la ceguera».
Asimismo, Flores agregó que se escogió para esta investigación el epitelio pigmentario porque, además de su gran relación con los fotorreceptores, hay una unión directa con la coroides, que es la capa del ojo que le brinda la sangre. En este tejido se genera un transporte bastante intenso de los nutrientes que están en la sangre, incluso el etanol, si es una persona que consume demasiado alcohol.
El investigador ha hallado las tres enzimas fundamentales para metabolizar el alcohol en este tejido (catalasa, la alcohol deshidrogenasa y el citocromo) y describió el daño causado en la retina, el que consiste en que“un alto nivel de etanol en sangre produce que este llegue al tejido del epitelio pigmentario, al que va produciéndole progresivamente un daño. Los fotorreceptores se ven también afectados y, finalmente esto causa problemas a la visión».