Es una enfermedad ocular que si es tratada a tiempo puede ser corregida a través de avanzadas tecnologías menos invasivas que el trasplante de córnea, como es el Crosslinking.
El queratocono es un síndrome que se presenta generalmente a temprana edad y con una evolución lenta, afectando en su mayoría a pacientes entre 20 y 30 años. Esta enfermedad daña la capa exterior que cubre el glóbulo ocular, es decir que la córnea adopta una forma cónica irregular, debido a la alteración de su estructura interna que está formada por fibras de colágeno.
Como su desarrollo es progresivo en una fase inicial, para muchas personas esta afección visual pasa desapercibida, por lo que resulta xa0importante consultar un especialista cuando se sospecha de un posible queratocono, y así poder aplicar un tratamiento adecuado, siendo indicado en un comienzo el uso de gafas o lentes de contacto para mejorar la agudeza visual del paciente.
En el caso que la persona afectada presente un astigmatismo irregular, el queratocono debe ser tratado con lentes de contacto permeables o semirrígidos, puesto que su uso permitirá al paciente una buena visión.
Si se trata de una fase más avanzada, cuando los lentes de contacto ya no cumplen su objetivo o no son tolerados por el paciente, es recomendable la cirugía de segmentos intraestromales o intracorneales, la que consiste en introducir unas especies de anillos en la córnea de la persona.
Cuando el queratocono se encuentra en su fase final, es decir, cuando el paciente no alcanza una agudeza adecuada con ningún tratamiento de los anteriormente señalados, sólo es efectivo realizar un trasplante de córnea.
La detección de esta enfermdad a tiempo resulta crucial, pues el Crosslinking es un tratamiento aplicable en cualquiera de las fases de esta enfermedad, menos en la etapa final. Y como su objetivo es reforzar la estructura corneal, cuanto antes se utilice, es mejor.
El Crosslinking consiste en aplicar vitamina A (rivoflavina) y luz ultravioleta sobre la córnea para reforzar los enlaces y estructura de las fibras de colágeno. Existen dos tipos de crosslinking y se diferencian por la duración y energía del tratamiento.
El Crosslinking utilizado tradicionalmente en la mayoría de los casos, tiene una duración de más de treinta minutos con las molestias que esto significa para el paciente, producto de la exposición a las radiaciones UV. Hay autores que plantean que este tratamiento podría afectar a otras estructuras oculares.
El segundo tipo de Crosslinking es el acelerado con KXL de Avedro que toma poco tiempo, aumentando su efectividad y dismininuyendo las molestias. Ha supuesto un gran avance en el tratamiento del queratocono, porque en tres minutos se realiza el tratamiento completo y también corrige otras patologías de la córnea.
En ambos tipos de Crosslinking se obtiene el mismo resultado final, pese a que varía la cantidad de energía o luz ultravioleta aplicada.
Este tipo de tratamiento resulta ser una buena opción terapéutica si se padece queratocono en alguna de sus etapas iniciales, ya que puede ser frenado el desarrollo de la enfermedad y así evitar su evolución en un futuro.