Investigaciones han dejado en evidencia la importancia de una alimentación equilibrada para mantener una buena salud visual. En esto consiste la nutrición ocular, uno de los cuidados que deben adoptarse para cuidar los ojos.
En este sentido, el equipo del Centro e Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), vinculado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, en España, estudió la relación que hay entre el glaucoma y la alimentación. Esta enfermedad se caracteriza por una presión intraocular alta, la atrofia del nervio óptico y la pérdida del campo visual. Constituye una de las principales causas de ceguera.
Esto se lleva a cabo mediante la ciencia denominada nutrigenómica, que estudia los efectos de la nutrición a nivel molecular y genético. Por ende, busca tratamientos asociados al metabolismo a través de la elaboración de dietas personalizadas.
Mientras más Índice de Masa Corporal (IMC), mayor presión intraocular
Uno de los aspectos en que se ha enfocado el análisis es el IMC, el medidor más habitual para detectar la obesidad u otros problemas vinculados al síndrome metabólico. El estudio concuerda con las conclusiones de otros recientes, que han comprobado que este indicador podría estar asociado con la aparición del glaucoma.
Una de estas investigaciones analizó enfermedades visuales en una base poblacional de personas entre 43 y 86 años de edad, relacionando al incremento de la presión intraocular con un mayor IMC.
Ejemplo de nutrición ocular
Como ejemplo de alimentos beneficiosos para la salud visual tenemos los que contienen betacaroteno, precursor de la vitamina A. Este se convierte en retinal dentro del organismo, el que será usado para la regeneración de los pigmentos visuales. La zanahoria es un producto que posee este nutriente.