Una huella del paso del tiempo es la caída de los párpados, pero en algunas personas esto implica unaxa0enfermedad neuromuscular. Esta condición altera los mensajes que los nervios transmiten hacia los músculos.
La Miastenia Gravis consiste en un trastorno neuromuscular. Por ende, compromete los nervios y músculos que los controlan. Esta enfermedad autoinmune afecta a las conexiones neuromusculares de la musculatura esquelética- la que se encarga de los movimientos voluntarios del cuerpo – y se caracteriza por una debilidad de estos en diversos grados.
La debilidad muscular derivada de la Miastenia se incrementa en los periodos de mayor actividad física, así como se reduce en los de descanso. La Miastenia ocular es una de sus manifestaciones más habituales, ya que algunos músculos como los que regulan el movimiento de los ojos y párpados se afectan por esta enfermedad.
Causas de la Miastenia
La Miastenia grave es una clase de trastorno autoinmune, es decir, que se desencadena cuando el sistema inmunológico ataca erróneamente al tejido sano. En los pacientes con esta patología, el organismo genera anticuerpos que bloquean las células musculares para que no reciban el mensaje desde la neurona.
Si bien no se conoce la causa de esta afección, en ciertos casos se vincula a tumores del timo, un órgano del sistema inmunitario. La Miastenia Gravis puede aparecer en personas de cualquier edad, siendo más habitual en mujeres jóvenes y hombres de edad avanzada.
Tratamiento
Hasta el momento, se desconoce una cura definitiva para la Miastenia Gravis. No obstante, el tratamiento proporcionado por el especialista puede permitir periodos largos sin ninguna clase de manifestaciones de este tipo.
Asimismo, algunos cambios en el estilo de vida dan la posibilidad de seguir con la rutina. Ante esto, los expertos aconsejan programar periodos de descanso, aplicar un parche para los ojos si la visión doble es una molestia, y evitar el estrés y la exposición al calor, ya que pueden agravar los síntomas.