La infancia es una etapa clave en el desarrollo de la visión. Tanto así, que las complicaciones oculares que no se traten durante estos años pueden volverse irreversibles.

Es relevante saber que los niños ven bastante bien de cerca al nacer. Posteriormente, al transcurrir las semanas y los años, su capacidad de ver objetos lejanos va aumentando. Este desarrollo visual termina entre los 6 y 7 años de edad, donde los ojos alcanzan el 90% del tamaño que tendrán en la adultez. Si a esta edad el ojo no puede ver por algún motivo determinado, ya no podrá hacerlo nunca.

Según una investigación realizada en la Universidad Europea de Madrid, tres partes de los fracasos en la etapa escolar o déficits atencionales están asociados a problemas oculares. Asimismo, el Ministerio de Educación y Salud de la Ciudad de Buenos Aires asegura que el 15% de los niños de primer grado sufren alguna complicación refractiva. Es decir, que deben ocupar lentes.

Si losxa0 generadores más habituales de problemas visuales en menores de edad escolar -como la hipermetropía, astigmatismo o miopía -no se corrigen a tiempo por un oftalmólogo, en muchos casos se pueden desencadenar un estrabismo o una ambliopía, que consiste en una reducción permanente de la vista en uno o ambos globos oculares.

Otros motivos que podrían producir trastornos visuales es la administración de oxígeno en cantidades muy elevadas y la prematurez extrema. Asimismo, anomalías de carácter neurológico y congénito también pueden ser causantes de daño en la salud visual.

Igualmente el retinoblastoma, un tipo de tumor que sufre 1 de cada 20 mil menores, produce graves efectos en la vista y hasta amenaza la vida del niño. El momento más común de su desarrollo es entre los 2 y 3 años de edad.

Señales que pueden indicar reducción visual del niño

Si el niño presenta movimientos incontrolables de sus ojos, podría sufrir una afección llamada nistagmus. También hay que estar atento si tienen las pupilas blancas, ya que este siempre es un indicio de alguna patología.

Por otra parte, si el niño choca con los objetos que tiene adelante cuando camina, en la mayoría de las ocasiones los padres lo atribuyen a que el menor recién está aprendiendo a caminar. Sin embargo, si la situación se vuelve recurrente y además siempre choca del mismo lado, podría existir algún inconveniente en la vista.

Además, si el infante se acerca demasiado a laxa0 pantalla del televisor o computador, podría deberse a un trastorno visual. El dolor de cabeza recurrente luego de estar frente a estos artefactos o después de hacer tareas también son síntomas de inconvenientes.

Por último, la mirada constante de “reojo” o de costado muchas veces corresponde al intento de compensación de alguna clase de estrabismo, para poder ver mejor.

Recomendaciones para evitar problemas visuales en infancia

Una correcta lactancia es fundamental para el desarrollo de la visión del bebé, ya que la leche materna posee el ácido docosahexanoico o DHA, que favorece este proceso.

Finalmente, las revisiones periódicas con un especialista son primordiales para detectar cualquier anomalía y poder emplear un tratamiento adecuado, antes de que los efectos de la enfermedad sean irreversibles.

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