Muchos son los beneficios que traen consigo consumir leche materna desde la infancia, de entre ellos se destaca el fortalecimiento de la agudeza visual en los bebés.
Además de fortalecer el vínculo madre e hijo, la leche materna contiene un componente que beneficia el buen desarrollo de la visión en los bebés, dicho componente es el ácido docosahexanoico o DHA, presente en los ácidos grasos poliinsaturados que sólo está presente en la lactancia natural.
Los recién nacidos abren los ojos pero no ven, debido a que su sistema nervioso y visual están por desarrollarse. Los bebés amamantados sí desarrollan sus sistemas de manera saludable, presentando a largo plazo mejoría en su visión estereoscópica, a diferencia de los que fueron alimentados con leche artificial.