Los nódulos de Lisch son lesiones oculares que son comunes en pacientes con neurofibromatosis tipo 1 o enfermedad de von Recklinghausen. Estos se forman por pequeños tumores benignos de 1 a 2 mm de diámetro, denominados hamartomas melanocíticos, situados en el iris. Los nódulos pueden distinguirse a simple vista o con la ayuda de un lente de aumento, adquiriendo el aspecto de una mancha de color marrón.
Por lo general, surgen a la edad de 6 años y se incrementan gradualmente en número. A los 10 años, se encuentran en el 70% de los pacientes con neurofibromatosis tipo 1. Regularmente, no generan trastornos oculares. Estos deben su nombre al oftalmólogo austriaco Karl Lisch (1907–1999), que fue el primero en describirlos en el año 1937.
La relevancia de los nódulos de Lisch radica en que es poco común que surjan en personas normales. La existencia de dos o más de estos en el iris, observado con una lámpara de hendidura, es uno de los criterios diagnósticos de la neurofibromatosis tipo 1.
Es de suma importancia asistir regularmente a la consulta oftalmológica, con el fin de diagnosticar posibles afecciones que puedan traer daños al sistema visual o al resto del organismo.
Fuente: elrincondelamedicinainterna.com