Los porotos verdes poseen vitamina E, la que brinda una serie de beneficios para la salud visual. Por este motivo, es importante incorporar este alimento regularmente a la dieta diaria.
Este nutriente cuenta con propiedades antioxidantes, lo que contribuye a retrasar trastornos como la degeneración macular asociada a la edad, una grave afección que genera un deterioro de las células, con una posterior pérdida de la vista. Esta vitamina también puede obtenerse del consumo de cereales, frutos secos y vegetales de hoja verde, como el brócoli, acelgas y lechuga, entre otros.
Otras vitaminas también son beneficiosas para la salud de nuestros ojos. Los especialistas de Bausch & Lomb –compañía líder en oftalmología– indican que la vitamina A, además de prevenir la aparición de patologías oculares, mejora la visión nocturna. Este nutriente está en productos ricos en Omega 3, el que además protege ante la denegeración macular ya mencionada.
También puede incorporarse en la alimentación los vegetales con carotenos, una sustancia que de la misma se convierte en vitamina A, como las zanahorias, espinacas, tomate y pimiento rojo. Esta cuenta con una acción protectora de la vista.
En tanto, la vitamina C protege a los ojos ante las radiaciones ultravioleta y ayuda a prevenir enfermedades de la retina o el cristalino, como las cataratas. Los alimentos más ricos en este micronutriente son los cítricos, como el pomelo, naranja, limón o mandarina. Los kiwis uy frutos rojos, como frambuesas y moras, también lo contienen.
Los expertos en nutrición y oftalmología aseguran que para tener este efecto protector que otorgan los distintos alimentos, como los porotos verdes, es tener una dieta equilibrada, sobre todo desde los 60 años de edad. Se ha comprobado que las personas mayores, especialmente quienes tienen más de 70 años, no cuentan con una alimentación apropiada, teniendo un déficit en el consumo de frutas y verduras.