La NASA sostuvo que 21 astronautas estadounidenses que han vuelto de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) han mostrado problemas a la vista. Entre estos inconvenientes, han surgido escotoma (déficit del campo ocular), manchas en el nervio óptico, edema, hipermetropía y globo aplanado.
La agencia espacial asegura que un 20% de los astronautas que han viajado al espacio retornan con enfermedades visuales crónicas. De esta manera, ahora es común el requerimiento de gafas entre los tripulantes, hecho que antes no era un requerimiento.
El motivo de la estadía de los astronautas en la estación espacial es, entre varios, el estudio de las reacciones del organismo humano en un tiempo prolongado, que generalmente es de seis meses. La NASA ha llevado a cabo los análisis acerca de las consecuencias en la tripulación, determinando que 21 astronautas norteamericanos que retornan tienen inconvenientes visuales.
De esta manera, la agencia del gobierno estadounidense envió a la estación en órbita un artefacto que realiza una tomografía de coherencia óptica, la cual funciona como un microscopio en el ojo. Debido a esto, se puede conseguir información sobre cómo funciona la presión en el ojo, las modificaciones en las estructuras de la retina y el nervio óptico.