Diabetes, hipertensión arterial y enfermedades de la tiroides, son algunas de las patologías que pueden causar alteraciones en los ojos. Los expertos explican porqué otros motivos resultan un buen indicador a la hora de evaluar el estado de un paciente.
Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero también pueden ser el reflejo de ciertas anomalías presentes en otras partes del cuerpo. Es por eso que, en ocasiones, el oftalmólogo trabaja en conjunto con otros médicos especialistas en áreas como medicina interna, dermatolgía, reumatología e inmunología.
Los ojos y enfermedades del cuerpo
“El ojo se relaciona con todas las enfermedades del cuerpo. Por ejemplo, las dermatológicas pueden afectar el borde de los párpados o la córnea, como es el caso de la rosácea. Así mismo, ciertas enfermedades del sistema inmune o el uso de determinados medicamentos sistémicos pueden provocar ojo seco (carencia de lágrimas)”, explica el doctor Fernando Villarroel, oftalmólogo de la Clínica Pasteur.
Otras enfermedades comunes como las de tiroides, por ejemplo, pueden producir retracción de los párpados y protrusión del globo ocular (exoftalmo). La diabetes, por su parte, causa daño en la retina (retinopatía diabética). Otras enfermedades infecciosas como la toxoplasmosis y enfermedades reumatológicas pueden producir inflamación de la coroides y generar uveítis.
«Hay muchas patologías que pueden advertirse a través del ojo, pero las dos más habituales son la diabetes y la hipertensión arterial«, explicó el doctor Fabián Lerner, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO).
La importancia de un chequeo médico
«Un oftalmólogo pude diagnosticar enfermedades tan graves como un cáncer de mama detectando una metástesis en la coroides, o Sida por el examen retinal. También un tumor cerebral por la presencia de papiledema, que es la inflamación del nervio óptico«, detalla el doctor Villarroel.
En al ámbito cardiológico, con un examen de fondo de ojo, los oftalmólogos pueden detectar un estrechamiento de las arteriolas y vénulas. De inmediato debe informar estos hallazgos al cardiólogo, para descartar hipertensión arterial y cardiopatía coronaria.
Salud visual en la vejez
Los ojos son además el órgano en el que primero se evidencian los síntomas del envejecimiento, según expertos de la Clínica Baviera, en Madrid, España.
El cristalino «es una de las partes del ojo que más pronto y rápido se deteriora», esto es debido a que, «a diferencia de la piel, sus células no se regeneran». Este deterioro «ocasiona que la mayoría de la población con edad avanzada, sufra vista cansada y cataratas«, sostienen.
No basta esperar que se presenten dificultades para ver. A partir de los 40 años, un control anual con el oftalmólogo puede ayudar incluso a detectar patologías que podrían estar avanzando silenciosamente. Las visitas periódicas al oftalmólogo «permiten detectar problemas de salud y tratarlos para que no afecten la calidad de vida«, subrayan los expertos.