Se cree que las personas que padecen miopía pueden ser más propensas a sufrir de glaucoma, una condición que causa ceguera. Más de 2 millones de estadounidenses mayores de 40 años padecen esta enfermedad ocular, que cada vez es más costosa de tratar.
La doctora Barbara Klein, de la Universidad de Wisconsin-Madison, afirma que “una conclusión sería que las personas miopes deberían realizarse exámenes oftalmológicos habituales“.
Hay múltiples métodos de tratar esta enfermedad, entre ellas fármacos y cirugía. Sin embargo ninguno devuelve la visión. Esto es debido a que el glaucoma es un conjunto de trastornos oculares que dañan el nervio óptico generando pérdida de la vista.
Un estudio, publicado en la revista Ophthalmology, se concentró en la forma más común de la enfermedad, haciendo la relación entre la miopía y el glaucoma de “ángulo abierto”. El equipo de Nomdo Jansonius, del Centro Médico de la Universidad de Groninga, en Holanda, combinó datos de 11 estudios publicados sobre decenas de miles de pacientes.
Los autores encontraron que 9 de cada 10 personas miopes eran más propensas a desarrollar glaucoma de ángulo abierto. Además, los resultados demostraron que la miopía y el glaucoma suelen aparecer simultáneamente, no que uno cause al otro.
“Los resultados son, de algún modo, generales”, dijo la científica, y no aplicables sólo a un grupo poblacional.
La Academia Estadounidense de Oftalmología llegó a la conclusión de que es necesario hacerse controles oculares habituales desde los 40 años. Respecto a los afroamericanos, se habla incluso de comenzar antes, con controles cada tres a cinco años, debido al alto riesgo que tienen de desarrollar esta condición.