Los ojos funcionan como cámaras fotográficas simples. El lente del cristalino genera en la retina una imagen invertida de los objetos enfocados. En un proceso denominado acomodación, el cristalino se aplana o redondea para llevar a cabo el enfoque.
En un ojo normal no se requiere la acomodación para observar objetos lejanos, ya que se enfocan en la retina cuando el lente está aplanado gracias al ligamento suspensorio. Para observar los elementos más cercanos, el músculo ciliar se contrae y por relajación del ligamento suspensorio, el lente se redondea de manera progresiva.
Un niño tiene la capacidad de mirar con claridad a una distancia tan corta como 6,3 cm. Al incrementar la edad, el lente se va endureciendo, disminuyendo esta visión a los límites de 15 cm a los 30 años y 40 cm a los 50 años. Durante los últimos años de vida, la mayor parte de las personas pierde la capacidad de acomodar sus ojos a distancias cortas. Esta condición, denominada presbiopía, se puede arreglar usando unas lentes convexas especiales.
Las diferencias de tamaño asociadas a las estructuras del ojo dan paso a los problemas de la hipermetropía, presbicia y miopía.
Las células que tienen forma de conos es´tan conectadas de manera individual con otras fibras nerviosas. Así, los estímulos que llegan a cada una de estas se reproducen y dan la posibilidad de distinguir pequeños detalles.
Por su parte, las células con forma de bastones se conectan en un grupo y responden a los estímulos que llegan a un área general, pero no cuentan con la capacidad de separar los pequeños detalles de la imagen.
El proceso de visión nocturna implica la sensibilización de las células bastones debido a un pigmento sintetizado en su interior: la púrpura visual o rodopsina. Para generar este pigmento, se requiere la vitamina A. Por ende, su deficiencia significa la ceguera nocturna.
Esta rodopsina se blanquea debido a la acción de la luz. Aquí, la tarea de los bastones es reconstituirla en la oscuridad. Por este motivo, una persona que entra en una habitación oscura no acostumbra su vista hasta que el pigmento comienza a formarse.
Campo visual y movimiento
Nadie tiene consciencia de las diversas áreas en que se segmenta el campo visual. Esto se debe a que los ojos se encuentran en un movimiento constante, por lo que la retina se estimula en distintas zonas. Por ende, dependiendo de la atención, se desvía de un elemento a otro.
Los movimientos del ojo hacia arriba, abajo, izquierda o derecha se realizan gracias a seis músculos visuales con una gran precisión. Se estima que los ojos pueden moverse para enfocar en a lo menos 100 mil puntos diferentes del campo de la visión.