El Centro de Investigación del Dolor de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, se presentó un estudio preliminar que revela que las mujeres caucásicas de ojos claros – ya sean azules o verdes- toleran más el dolor y la angustia que las que poseen ojos marrón o avellana. También sufrirían menos ansiedad luego del parto y menor tasa de depresión.
La investigación se realizó con 58 futuras madres que dieron a luz en el Hospital de Mujeres Magee de UPMC. Todas fueron evaluadas en relación a su dolor, estado de ánimo, sueño y conducta sobre el antes y después del nacimiento de su bebé.
Las participantes se dividieron en dos grupos, según el color de sus ojos: 24 de tonalidad oscura (marrón o avellana) y 34 de color claro (verde o azul). Las conclusiones arrojaron que el primer grupo mostró más dolor, ansiedad y un mayor índice de trastornos del sueño. Por su parte, las mujeres de ojos claros enfrentaron este proceso con más optimismo.
Inna Belfer, autora del estudio, reconoció que por el pequeño tamaño de la muestra, aún no se pueden conseguir pruebas concluyentes, pero se observa que la investigación refleja patrones que necesitan ahondarse. De esta manera, agrega que se determinará un vínculo entre el color de ojos y el dolor clínico en la segunda etapa del ensayo, tanto en mujeres y en hombres, y en modelos de dolor que no solamente sean el parto.
La científica concluye afirmando que hay distintos fenotipos que predicen la respuesta de una persona ante el dolor o al tratamiento con analgésicos, en donde también influyen factores como el género, la edad y el color del pelo.
Por su parte el doctor Gregory Terman, del Departamento de Anestesiología y Medicina del Dolor de la Universidad de Washington, Estados Unidos, reconoce que trabajos como este enfatizan la importancia de que cada paciente es único, y que las dosis de fármacos deben recetarse de manera personalizada.