¿Alguna vez has experimentado la sensación de tener arena adentro del ojo? La sensación de “arenosidad” del globo ocular puede estar vinculada con: abrasión de la córnea, alergias, blefaritis, pingüécula y pterigio. Además, existen enfermedades como el síndrome del ojo seco, xa0que también requiere especial atención.
Para prevenir estas afecciones y este molesto síntoma, los expertos recomiendan adoptar una serie de medidas. Entre estas, tenemos:
- Cuidar la higiene: Es fundamental lavar las manos de forma regular para evitar infecciones visuales. Nunca hay que frotarse los ojos pero, de ocurrir esta situación, se debe procurar que las manos y uñas estén higienizas. Asimismo, los anteojos o lentes de sol deben estar limpios.
- Uso de cosméticos: Utilizar maquillaje de buena calidad, cuidando no aplicar un exceso del producto. Además, estos elementos son de uso personal y nunca deben ser compartidos.
- Uso de lentes de contacto: Quienes ocupan lentes de contacto son más propensos a las infecciones. Sin embargo, esta situación puede controlarse. No se debe manipular los lentes con las manos sucias, ni tampoco dejarlos puestos al momento de maquillarse o dormir.
- Factores ambientales: Los expertos aconsejan evitar el viento, el aire acondicionado, los saunas, la calefacción, el humo y el polvo.
- Tener una correcta iluminación: Leer con una luz apropiada es fundamental, ya que tanto una iluminación débil como una demasiado potente son dañinas para la salud visual. No hay que mirar directamente al sol, ya que la retina puede sufrir lesiones.
- Ajuste de las pantallas: Suavizar la luz de la pantalla del televisor y el computador es positivo para tus ojos. Asimismo, se debe mantener una distancia prudente entre los ojos y el artefacto. Al trabajar en un computador, es importante realizar un descanso de 20 minutos cada tres horas, realizando otras actividades y parpadeando rápidamente por dos minutos.
Por último, la Academia Americana de Oftalmología recomienda a los adultos que no muestran síntomas o factores de riesgo de padecer una patología ocular, a someterse a un examen general de la vista a los 40 años de edad. En pacientes de cualquier rango etario con manifestaciones o riesgo de sufrir alguna enfermedad visual, se aconseja acudir donde un especialista para establecer la frecuencia con que los ojos deben ser revisados.