Además de los trastornos hormonales que causan cambios en el estado de ánimo, la llegada de la menopausia puede traer asociada la aparición del Síndrome del Ojo Seco (SOS).
Las mujeres que lo padecen, sienten irritación, sequedad, picazón de ojo, además de parpadeo compulsivo. Esto ocurre porque la superficie de la conjuntiva y la córnea contienen receptores que, por efecto de las hormonas sexuales, modifican la calidad y la cantidad de la película lagrimal.
El diagnostico del síndrome del ojo seco se determina a través de un examen realizado por un oftalmólogo y se basa en el uso de gotas de diagnóstico. Este procedimiento busca encontrar los patrones de resequedad en la superficie del ojo y también mediante un examen que mide la producción de lágrimas del paciente.
Para evitar sufrir este síndrome la recomendación es evitar exponerse a los ambientes con aire acondicionado o demasiado calefaccionados. Además se deben mantener alejados de espacios contaminados conxa0 humo de tabaco y humedecer los lentes de contacto en caso de usarlos.