La nueva tecnología es más segura y eficaz, ya que la mayoría de los pasos se realizan de forma automática, “sin depender de la habilidad del cirujano”, de acuerdo con el doctor Laureano Álvarez-Rementería, uno de los pioneros de esta cirugía de cataratas en España, y que realizará una operación en directo durante el congreso.
Otro estudio realizado por el Departamento de Oftalmología de la Universidad de Utha (EEUU), señala que “las investigaciones iniciales demuestran una mejoría en la fragmentación del núcleo, en la incisión en la córnea y en la incisión circular de la cápsula que envuelve la catarata”. Además, “los datos recogidos hasta el momento revelan ventajas de seguridad y eficacia frente al método tradicional”, según los autores del estudio.
En la técnica con ultrasonidos todos los pasos son manuales, por lo que “los resultados pueden variar”, explica el doctor Álvarez-Rementería, que ha realizado en los dos últimos meses las primeras operaciones de cataratas con el láser de femtosegundos en Madrid.
En cambio, con este láser, “gran parte de la intervención es guiada de forma automática y precisa por el ordenador en tiempo real”. Se reduce, así, la posibilidad de que la lente no esté centrada por completo, “como ocurre en muchas personas intervenidas con la técnica convencional, ocasionando halos o manchas en la visión”, confiesa.
Recuperación rápida
Otra de las ventajas de la intervención con el nuevo láser, según el doctor Álvarez-Rementería, es que es indolora, de corta duración (unos 15-20 minutos) y la recuperación mucho más rápida que con el procedimiento anterior: “El paciente se va a casa viendo borroso, pero la recuperación visual no tiene lugar en días, como sucedía hasta el momento, sino en horas”.
El láser de femtosegundos escanea el cristalino en su superficie y en su interior y, a través de ondas infrarrojas, y en millonésimas de segundo, crea una burbuja de aire que separa las moléculas del cristalino sin cortar ni quemar ningún tejido. De este modo, no daña ninguna célula adyacente.
La catarata es la principal causa de ceguera en el mundo. Afecta a la mitad de los mayores de 65 años pero se trata de un proceso natural, de opacidad progresiva del cristalino, que comienza a manifestarse a partir de los 45-50 años, con la vista cansada (presbicia), y que “acaba sufriendo todo el mundo con la edad”, comenta el doctor Soler. Es una causa frecuente de que cueste definir bien la imagen de noche y de que las gafas o lentes de contacto dejen de ser útiles.
Fuente: Cambio Ideal