Sea cual sea la causa o causas que originen la fatiga visual, hay unas medidas generales que siempre ayudan a disminuir el problema. Tienen como ventaja que son remedios a nuestro alcance, no necesitamos un diagnóstico más concreto ni la colaboración del médico para llevarlos a cabo. Como inconveniente, es eficaz sólo en los casos leves o cuando se utilizan junto a medidas más enfocadas a la causa.
- Iluminación correcta: Tiene que haber buena luz en el ambiente, evitando reflejos (sobre el papel o sobre la pantalla)
- Postura adecuada: A veces el cansancio visual está en relación con una fatiga general derivada de una mala postura.
- Realizar pausas: Haciendo descansos periódicos (cada 1-2 horas), apartando la vista y llevándola “a la lejanía”.