Consiste en la introducción de dos anillos de metacrilato, con forma de dos semicírculos, en el interior de la córnea (estructura más externa del ojo), en su zona periférica (aislados del exterior), lejos de la zona central del ojo, para evitar el área visual central. El grosor del anillo varía de acuerdo a las necesidades del paciente.
xa0Una vez implantados, su función consiste en aplanar la córnea central (lo mismo que hace el láser) por un efecto mecánico. Así se consigue tratar hasta 4 dioptropías de miopía y produce un efecto de regularización de la córnea.
xa0Los anillos no se adhieren a las estructuras internas del ojo, y permanecen inmóviles e invisibles a simple vista, debido a su transparencia.
xa0Los anillos tienen una composición muy estable, el metacrilato es biocompatible, no genera reacciones en el ojo y también se usan como lentes intraoculares para las cataratas. Es muy normal que estos anillos se mantengan para siempre en el ojo y si deben ser retirados, por alguna defecto, se pueden extraer fácilmente.
xa0La cirugía es ambulatoria y necesita de media hora de observación del especialista para ser dado de alta. La anestesia es tópica, mediante unas gotas de colirio anestésico. Luego se realiza una incisión de un 1 milímetro en la córnea periférica, lo que genera dos túneles en forma de semicírculo en los que se introducen los anillos. La finalización es a través de un punto de sutura que se retira a las pocas semanas.
xa0Los anillos sirven para las personas que padecen de Queratócono, degeneración marginal pelucida, extasía corneal, o irregularidades cornéales tras la cirugía con láser. También se utilizan anillos intracorneales en los pacientes con miopías de hasta 4 diptropías que no pueden operarse con láser porque tienen una córnea delgada.