Ahora que la Navidad está prácticamente a la vuelta de la esquina, es momento de recordar aquellos regalos que es mejor abstenerse de entregar para cuidar la salud ocular de los niños.
- Pistolas con balines: ya sean arcos u otros juguetes que lanzan proyectiles, todos estos objetos son un peligro inminente, ya que pueden impactar los ojos de los niños, causando desde contusiones leves, daño en el globo ocular, hasta desprendimiento de retina.
- Pinturas y maquillaje sin certificación: por muy económicos que parezcan e inofensivos se vean, todo lo que esté en contacto con la piel debe estar debidamente certificado por la autoridades de salud para evitar contraer alergias o irritaciones que dañen la salud de los menores.
- Lentes de sol de juguete sin protección UV: se venden muchos lentes como si fueran un juguete, pero si no cuentan con filtro UV, estos lentes permiten que ingrese aún más radiación en comparación a exponerse sin anteojos. Esto pasa porque al oscurecer, obligan al ojo a dilatar la pupila y con ello ingresa más radiación ultravioleta.
- Fuegos artificiales: aunque en nuestro país están prohibidos, la recomendación sigue en pie para no tentarse y llevar fuegos artificiales comprados ilegalmente hasta sus casa, así se evitarán lesiones oculares y graves quemaduras que pueden sufrir sus hijos o cualquier otro inocente. Lo mejor es asistir a los espectáculos masivos organizados por entidades responsables y fiscalizadas.
- Consolas de video: aunque no lanzan proyectiles, la utilización constante de estos aparatos puede estresar la vista, causar fatiga visual y generar el llamado síndrome del ojo seco, al no pestañear lo suficiente mientras los menores (y no tan menores) juegan.