La alimentación incide de forma directa en la vista. Una dieta rica en vitaminas y suplementos nutritivos no actúa como una solución para los problemas visuales, pero una nutrición correcta contribuye a un menor riesgo de padecerlos. Por el contrario, una dieta sin los nutrientes requeridos puede perjudicar nuestros ojos y, en un largo plazo, incrementar las probabilidades de patologías como el glaucoma, cataratas o degeneración macular asociada a la edad.
En este sentido, el choclo es un excelente alimento. Además de ser común en nuestra mesa por tradición y su exquisito sabor, el choclo contiene luteína, ácidos grasos esenciales que ayudan a proteger a nuestros ojos de la radiación solar y a prevenir la degeneración macular. También es rico en las vitaminas A, B y E. Por otra parte, comiéndolo regularmente favorecerás el metabolismo del cuerpo.
En específico, las vitaminas que contiene el choclo aportan los siguientes beneficios para la visión:
- Vitamina A: Es necesaria para la visión nocturna. El organismo tiene la capacidad de convertir los carotenos y, sobre todo, el betacaroteno, en vitamina A.
- Vitamina B: El ácido fólico, la piridoxina y la vitamina B12 están relacionados con la prevención de la degeneración macular asociada a la edad, una patología que afecta la visión central y que deriva en ceguera.
- Vitamina E: Este micronutriente cuida a las células de la oxidación, a través d ella protección de sus ácidos grasos. De esta manera, es capaz de contribuir a la prevención de las cataratas, neutralizando la acción de los nocivos radicales libres.
Recomendaciones
Teniendo en cuenta la importancia de la alimentación para tener una correcta salud visual, los profesionales de la visión sugieren:
- Incorporar en la dieta 4 o 5 porciones de frutas, verduras y hortalizas diarias. Estos productos poseen una alta cantidad de vitaminas y nutrientes que tienen la capacidad de evitar el surgimiento de enfermedades oculares, como cataratas y glaucoma.
- Se aconseja prescindir de grandes cantidades de azúcares y grasas saturadas, como los dulces y bollería industrial. Estos productos influyen negativamente en los vasos sanguíneos de la retina. Asimismo, consumir demasiada sal perjudica a la salud visual, ya que fomenta la producción de colesterol y el posterior origen de una hipertensión.