Las afecciones oculares e inconvenientes que entorpecen la visión pueden causar accidentes de tránsito. Sin embargo, estas lamentables situaciones pueden prevenirse.
Los problemas visuales traen diversas limitaciones y problemas en la vida diaria. Entre estos, tenemos las dificultades para conducir. Sin embargo, otras inconvenientes como el encandilamiento, condiciones ambientales y cansancio también producen mayores posibilidades de accidentes automovilísticos.
No es menor el siguiente dato: entre el 90% y 95% de la información sensorial que tiene un conductor, la obtiene desde la visión. Por otra parte, uno de cada tres automovilistas podría ver mejor y no lo sabe, mientras que uno de cada 20 posee una visión deficiente, ignorándolo también. xa0Estas cifras indican que la asociación entre la vista y seguridad al conducir es bastante grande.
El problema de conducir por la noche
En las noches es cuando se producen más de la mitad de los accidentes automovilísticos, pese a que hay menos tráfico. Esto ocurre porque las variaciones en el contraste hacen que el sentido de profundidad y movimiento se reduzcan hasta siete veces, teniendo menos tiempo para frenar ante la aparición de un obstáculo.
Además, al existir más contraste de la oscuridad con la luz artificial generada en la noche, también se originan los encandilamientos. Igualmente, los rayos o reflejos del sol también pueden producirla. Este fenómeno consiste en que una fuente de luz demasiado potente causa una ceguera temporal.
Recomendaciones para evitar accidentes de tránsito
Para prevenir el deslumbramiento, el parabrisas debe estar limpio. La suciedad favorece esta situación. Asimismo, es importante regular la posición del espejo retrovisor interno, para que el auto que viene atrás no entorpezca la visión con sus luces.
Por otra parte, al manejar de día, es recomendable transitar con las luces bajas encendidas. Estadísticas a nivel mundial señalan que esta acción disminuye considerablemente las probabilidades de un accidente frontal.
Si se conduce bajo un sol radiante, se aconseja utilizar lentes de sol con filtro UV. Este tipo de gafas protegen al globo ocular de las radiaciones nocivas. El color gris no modifica la visión de los colores, por lo que es una buena opción para los automovilistas. También, el color amarillo favorece la percepción de los contrastes, por lo que se aconseja para conducir en la noche.
Por último, y la medida más importante, es someterse a controles oftalmológicos periódicos. Solo así se detectarán anomalías en la vista y evitar lamentables hechos como un accidente automovilístico.