Tu género, edad, clima, ambiente de trabajo y hábitos te pueden hacer vulnerable a los ojos secos. Los síntomas son enrojecimiento, picor y quemazón, que son incómodos y te distraen. Una deshidratación suave puede hacer que estos síntomas empeoren.

Identificación

Una de las quejas más comunes que reciben los oftalmólogos es que sus pacientes tienen los ojos secos. Las glándulas de los ojos no producen lágrimas suficientes o se evaporan muy rápido.

Aunque parezca contradictorio, a veces los ojos llorosos pueden ser un síntoma de ojos secos. Los ojos tratan de compensar la sequedad produciendo más lágrimas. La falta de una lubricación balanceada hace que los ojos se pongan rojos, piquen y quemen. Los que sufren de ojos secos comúnmente reportan que la sensación que tienen es la de tener algo en el ojo.

¿A quién afecta?

Aunque esta condición puede afectar a mucha gente, algunos pueden ser más proclive a ella que otros. Las mujeres parece que sufren más que los hombres debido a la disminución en la producción de la cantidad de lágrimas por causa de los cambios hormonales durante sus vidas.

A medida que envejecen, tanto los hombres como las mujeres, tienden a experimentar ojos secos. Los climas ventosos y secos generalmente secan a los ojos. Los fumadores, los que toman café, los que usan lentes de contacto y los que pasan mucho tiempo frente a una computadora o en un ambiente con aire acondicionado o calefacción generalmente se quejan de sequedad en los ojos.

Solución

Beber agua puede ayudar con los ojos secos, la sequedad ocular puede ser una señal de que tu cuerpo está deshidratado. La cantidad de agua diaria recomendada es de 8 a 10 vasos. Sin embargo, puede ser que tengas que beber más de la cantidad recomendada para sentir un alivio en tus ojos, especialmente si tomas diuréticos con regularidad como el café o cualquier otra bebida cafeinada, o vives en un clima ventoso y seco.

El agua suficiente es vital para que los sistemas de tu cuerpo funcionen y necesaria para que los ojos produzcan lágrimas. Las lágrimas mantienen a la membrana mucosa que cubre al ojo, la conjuntiva, húmeda y tiene una enzima neutralizante que combate las infecciones.

Consulta conxa0tu oftalmólogo para determinar si necesitas un tratamiento adicional. Si tus síntomas no mejoran solamente con tomar más agua, tu médico te puede diagnosticar el «síndrome del ojo seco«, una falta de lubricación crónica en la superficie de tu ojo.

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