Evitar la automedicación es algo que está a tu alcance. A diario convivimos con factores ambientales que nos hacen enrojecer nuestros ojos o también podemos ser más sensibles y presentar ese rojo antiestético constantemente y con facilidad.
La solución no es aplicarse gotas. Esta es una solución parche, que te hace dependiente de su uso, donde luego rebotas y vuelves a tener el efecto que habías eliminado. Si haz escuchado que todo en exceso es malo. Es precisamente lo que ocurre en el caso de las gotas artificiales o blanqueadoras.
Ten en cuenta que existen gotas con preservantes, que generan reacciones alérgicas y que si bien, te calman, después viene el ataque nuevamente.
Es mejor evitar daños y problemas , ya que el problema sencillo que puedes tener, con una automedicación irresponsable y descontrolada, puede generarte nuevos problemas en tus ojos.
Existe lo que se llama el efecto rebote. Cuando pretendes ocultar el rojo del ojo, sueles hacer uso de gotas y estas contienen nafazolina. La cura a tu problema resulta eficiente pero si lo haces más de dos veces al día y sigues constantemente, no te extrañes si tus venas se ponen rojas, porque estarías ante la presencia de una vasoconstricción: Sensación de ardor, venas inflamadas y como consecuencia, persistencia del color rojo.
Esto es importante ya que la mayoría de las personas desconocen que las gotas contienen análogos de esteroides que son en otras palabras, desinflamatorios como la dexametasona, lo que puede ocasionar glaucoma.
Además si estás embarazada, eres alérgico, estás consumiendo medicamentos o estás en estados delicados de salud, debes tener aún más ojo para cuidar de tu visión.