Es preocupante la presión cultural que existe en la actualidad. Las exigencias académicas que se generan en países de Asia, tienen a los especialistas en estado de alerta frente al gran aumento de jóvenes, que tienen miopía. Y es que las cifras sorprenden ya que de un 20% se ha ascendido a un 80%.
Hay que tener en cuenta también, que la miopía se produce por el alargamiento del globo ocular y esto ocurre durante los xa0primeros años de juventud, por lo que al aumentar la cifra de miopía en jóvenes (incapacidad para enfocar objetos de lejos), se expande a toda la población, ya que estos crecen y se convierten en adultos.
Los expertos afirman que no se debe a un problema de genética, aunque puede ser un factor, lo que acelera la llegada de la miopía está dado por el medio ambiente y la presión cultural.
El esfuerzo que hacen nuestros jóvenes por leer, pasar horas frente al computador y concentrarse en las buenas calificaciones, para ser alguien en la vida y no quedar afuera de nuestra globalización, crea el encierro e impide que sean seres que convivan con la naturaleza, la que daría luminosidad a su diario vivir.
Basta con 3 horas diarias de luz, para que se estimule la dopamina, un neurotransmisor que puede combatir y prevenir la miopía. Pero la práctica y la rutina no permiten que esto se produzca y apelan más al encierro en 4 paredes para recibir educación, cuando lo que más están absorbiendo así, son riesgos a la salud y peligros que a largo plazo se pueden convertir en ceguera.