La miopía es un defecto refractivo que causa una visión borrosa, ya que los objetos lejanos se enfocan por delante de la retina y no sobre ésta, como debería ser. La alta miopía ocurre cuando estos pacientes tienen más de 6 dioptrías, generándose un estiramiento excesivo del ojo y todas sus estructuras.
Este trastorno tiene un efecto directo sobre la retina, que puede perder su grosor. Los principales problemas que estas personas podrían sufrir son el desprendimiento de retina, membranas neovasculares, hemorragias submaculares, atrofia coriorretiniana, crecimiento de vasos por debajo de la retina en la zona macular, agujero macular miópico o separación de las capas de la retina macular.
No obstante, el diagnóstico temprano de esta enfermedad oftalmológica puede cambiar notoriamente el futuro de la visión.
Alrededor del 40% de los miopes con más de 8 dioptrías son altamente propensos a sufrir alguna enfermedad del centro de la retina, implicando una considerable pérdida de la visión. Así lo asegura el oftalmólogo Carlos Mateo, del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de España. El profesional agrega que, por este motivo, esta patología es hoy una de las principales preocupaciones del mundo oftalmológico.
El experto del IMO sostiene que las enfermedades retinianas pueden ocasionar una discapacidad visual notable e influir directamente en la calidad de vida de las personas, sobre todo cuando están en edad laboral, que son los pacientes que mayormente tienen esta anomalía.
Las personas que sufren de alta miopía alcanzan un 2% de la población. Además de producir complicaciones en la retina, estos pacientes también tienen una mayor predisposición a otras enfermedades oftalmológicas, como el glaucoma o cataratas.
Síntomas de la alta miopía
Las manifestaciones de la alta miopía son líneas onduladas o manchas opacas dentro del campo visual. También ocurre una pérdida de la agudeza de la vista. No obstante, aunque no haya síntomas de este tipo y la enfermedad está diagnosticada, es importante que estos pacientes acudan a controles oftalmológicos periódicamente para descartar lesiones en la retina, que en muchas ocasiones no son detectadas.
Tratamiento para la alta miopía
Si bien los anteojos y lentes de contacto pueden ayudar a corregir la vista de los pacientes miopes, no constituyen una solución definitiva para el problema. Los procedimientos actuales que se utilizan en estos casos son la cirugía Lasik y, en los casos en que la miopía sea demasiado alta, podrían necesitarse lentes intraoculares fáquicos.
Es posible que se requiera usar técnicas combinadas de Lasik y lentes intraoculares, para tratar ametropías que no puedan corregirse con un solo método.